Si bien el autor vivió su infancia en España, luego en la ciudad de La Plata, en La Pampa, Coronel Suárez y Chascomús y aunque ha escrito poemas sobre el campo, es considerado el poeta de Buenos Aires, el “poeta caminante” y se lo asocia directamente con los comienzos de la poesía urbana nacional. Sin embargo, su poética hondamente nacional participa también de la poesía universal.
Fue a su vez médico y académico de número de la Academia Argentina de Letras. En 1924, tras veinte años de profesión, abandonó la práctica de la medicina para dedicarse enteramente a la poesía. En 1928, integró la primera Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Escritores. Siguió escribiendo y dando clases de Literatura en el Colegio Nacional Mariano Moreno y de Historia en la Escuela Nacional de Comercio N° 4. En 1949, tuvo un primer accidente cerebrovascular y finalmente sufrió un segundo ACV, en su casa del barrio de Flores, el 7 de junio de 1950, el cual le ocasionó la muerte. Fue sepultado en el cementerio de la ciudad de Chascomús.
Publicó más de dos docenas de títulos entre los que se destacan Versos de Negrita, Intermedio provinciano, Ciudad, Campo argentino y El hijo, entre otros. En 1938, obtuvo el Premio Nacional de Poesía por Dos poemas, Romances y Seguidillas. De él dijo Jorge Luis Borges: “Había ejecutado un acto que siempre es asombroso y que en 1915 era insólito. Fernández Moreno había mirado a su alrededo".